miércoles, 20 de febrero de 2013

Sin crítica no hay libertad por Rafael Argullol


Foto autorLeí la información en la sala de espera de un aeropuerto mientras mi vuelo se retrasaba un par de horas: quiero decir que tuve tiempo de dar vueltas y vueltas a la noticia, que, por otra parte, no tenía nada de inesperado ni original. La nueva encuesta sobre la educación en el mundo situaba a los alumnos españoles prácticamente en la cola, tanto en ciencias y matemáticas como en comprensión de la lectura de textos. Esta encuesta no hacía sino confirmar las encuestas anteriores, de modo que podía apreciarse una catastrófica estabilidad -con progresivos empeoramientos, eso sí- en la valoración de nuestros estudiantes. Esta noticia ocupaba la página izquierda del periódico, mientras la derecha ofrecía datos sobre la próxima reforma educativa, la séptima, se afirmaba, de la democracia.

















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1 comentario:

  1. Buenas Tardes:
    Con respecto al texto pienso que en ese caso deberían mejor hacerle reforma a las reformas...la actual educación debe apuntar más a una educación basada en crearle la motivación a los estudiantes en primeras etapas educativas, hacer que para los niños sea agradable asistir a un salón de clases y no sea una imposición mas, generar espacios de opinión y dedicar más tiempo a lo que realmente inquieta a los estudiantes y no redundar en metodologías que coartan a la persona.

    Luisa Fernanda Ocampo B.
    Grupo 103

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